La actitud del extremo francés comienza a cansar en el club, que podría abrirle las puertas en los próximos mercados si llegase una buena oferta.
Una nueva salida de tono de Ousmane Dembélé le dejó en la grada el pasado domingo en el encuentro entre FC Barcelona y Real Betis Balompié. Esta no es más que otra muestra de la mala actitud de un futbolista que a sus 21 años no parece haber madurado lo suficiente.
Cuando el Barça lo fichó, pagando 150 millones al Borussia Dortmund, ya sabía lo que traía, pero pensaba que podría reconducir la situación con la ayuda psicológica que le prestaron al jugador. Sin embargo, las constantes tardanzas de Dembélé, así como su juego tan anárquico sobre el campo comienzan a cansar en el club y todo ello podría promover una salida ya sea en el mercado de invierno o en el próximo de verano.
Todo dependerá, en gran parte, de lo que Ernesto Valverde considere. Si cree que necesita al extremo francés para tratar de levantar el triplete, hecho que cotiza a 17.00 en bet365, seguramente este se quede como última oportunidad en Barcelona. Mientras que si, por el contrario, el técnico lo ve sustituible, entonces el cuadro azulgrana escuchará ofertas por un jugador con gran mercado.
